Hace tiempo que quería retomar de nuevo esta sección, Mujeres con historia, pues sin duda las mujeres siempre han sido algo olvidadas en la historia y sin embargo, existen (al igual que los hombres) grandes destacadas en la historia. Hoy quiero centrarme en una mujer que ya ha destacado por ser una pionera de la aviación, una feminista y cuyo final está rodeado de misterio, esta mujer es Amelia Earhart.
Amelia nacio un 24 de Julio de 1897 en Kansas donde pasaría gran parte de su infancia junto a sus abuelos maternos quienes le aportarían una vida llena de comodidades, pues su padre Samuel "Edwin" Stanton Earhart no podría aportarselas puesto que era un abogado de empresas del ferrocarril venido a menos, cuya cambiante vida laboral obligaría a Amelia y a su familia a trasladarse a Des Moines (Iowa) en 1905 cuando esta tenía 8 años. La familia Earhart se vío arrastrada a la desgracia debido al alcholismo de su padre y posterior despido, lo cual les obligó nuevamente al cambio de residencia, en esta ocación instalandose en St. Paul, Minnesota y posteriormente en Springfield, Misuri. Pero los problemas laborales de su padre terminarían por hacer que su madre tomara la desición de marcharse con sus hijas a Chicago.
Amelia y su hermana se enrrolaron como voluntaria para las labores de enfermería durante la Primera Guerra mundial en Toronto, Canada, donde atendería a pilotos heridos. Tras esto, Amelia volvería a reunirse con su familia en California en 1920. Es ahí donde acude a una exsivición aerea, donde siempre se ha dicho tomo la decisión de volar. consiguió que la dejaran subir a un biplano donde durante diez minutos sobrevoló los Angeles. Sin duda, la aviación la había infectado y la única cura era volar. Para ello tomaría clases de vuelo y en 1923 conseguiría la licencia de vuelo de mano de la Federación Aeronáutica Internacional, convirtiendo en la decimosexta mujer en conseguirla.
Trece horas después, Amelia aterrizaría fuera del punto previsto, pues en lugar de en Irlanda, llegaría a Gran Bretaña, aterrizando ante los ojos de un sorprendido pastor con el cual intercambiaría las siguientes palabras:
Convirtiendose en la primera mujer en cruzar el Atlántico en solitario, además de la mayor distancia sin escalas recorrida en un vuelo por una mujer hasta el momento. El reto había sido conseguido y Amelia seguiría buscando nuevos récords que cumplir.
Todo parecía ir según los previsto salvo por algún percance en Bandung en la isla de Java, donde sufrió retraso por mal tiempo y realizaron algunas reparaciones a su avión. Pero sin duda, lo más grave fue que Amelia enfermó de disentería. Volverían a tomar rumbo el 27 de junio hacia Darwin en Australia, es aquí donde mandó de regreso los paracaídas pues según ella, no le harían falta en el resto del viaje.
Su última escala sería en Lae, Papúa Nueva Guinea el 29 de junio y es donde se la fotografía por ultima vez, viéndose a una Amelia claramente cansada y enferma tras haber recorrido 35.405 km. A la media noche del 2 julio volvería a retomar su camino con combustible para 20 o 21 horas, para llegar a la Isla de Howland, donde se había construido una pista de aterrizaje para la ocasión. Pero desgraciadamente no llegaría nunca a utilizarla. Desapareciendo en el Pacífico, seguramente debido al mal tiempo y los medios precarios del momento pues no le permitían ver la pequeña isla.
Sus ultimas comunicaciones con el guardacostas Itasca que debía repostarla y guiarla en su llegada a la isla de Howland fueron:
-20:14 GMT: ultimo mensaje dando su posición
- 21:30 GMT : determinaron que el avión pudo haberse estrellado en el mar y comenzaron la busqueda
El misterio de su desaparición nació ese 2 de julio, generándose numerosas teorías sobre lo que podía haber pasado. Durante años, la teoría más aceptada era que el avión se había estrellado en el mar, pero al no haber encontrado ningún resto, las locas teorías tenían un enorme vacío que llenar con sus historias.
Teniendo en cuenta esto, nos encontraríamos ante un final muy difícil para la aviadora que habrían sobrevivido a un aterrizaje forzoso en un islote sin recursos, con largas horas de intenso sol, sin sol y sin muchas posibilidades de comunicarse para pedir ayuda. Si todos estos indicios tienen razón, la histórica aviadora, moriría de hambre y sed probablemente semanas después de estrellarse. Sin duda, un triste final. ¿Será esta la explicación definitiva? De momento son todo teorías pero no hay duda que tienen muchos papeles a estar cerca de la historia real, probablemente nunca estemos 100% seguros de lo que pasó con Amelia Earhart, pero sus proezas estarán siempre en la historia de la aviación y nunca se olvidarán.
El Confidencial |Misterio Amelia Earhart
Oh Lady Lindy | Mapa
El Mundo | Amelia Earhart
Vanity fair | Amelia Earhart
Web Amelia Earhart
Amelia nacio un 24 de Julio de 1897 en Kansas donde pasaría gran parte de su infancia junto a sus abuelos maternos quienes le aportarían una vida llena de comodidades, pues su padre Samuel "Edwin" Stanton Earhart no podría aportarselas puesto que era un abogado de empresas del ferrocarril venido a menos, cuya cambiante vida laboral obligaría a Amelia y a su familia a trasladarse a Des Moines (Iowa) en 1905 cuando esta tenía 8 años. La familia Earhart se vío arrastrada a la desgracia debido al alcholismo de su padre y posterior despido, lo cual les obligó nuevamente al cambio de residencia, en esta ocación instalandose en St. Paul, Minnesota y posteriormente en Springfield, Misuri. Pero los problemas laborales de su padre terminarían por hacer que su madre tomara la desición de marcharse con sus hijas a Chicago.
Amelia y su hermana se enrrolaron como voluntaria para las labores de enfermería durante la Primera Guerra mundial en Toronto, Canada, donde atendería a pilotos heridos. Tras esto, Amelia volvería a reunirse con su familia en California en 1920. Es ahí donde acude a una exsivición aerea, donde siempre se ha dicho tomo la decisión de volar. consiguió que la dejaran subir a un biplano donde durante diez minutos sobrevoló los Angeles. Sin duda, la aviación la había infectado y la única cura era volar. Para ello tomaría clases de vuelo y en 1923 conseguiría la licencia de vuelo de mano de la Federación Aeronáutica Internacional, convirtiendo en la decimosexta mujer en conseguirla.
Pero una llamada telefónica cambiaría su vida para siempre. al otro lado del teléfono el capitán H.H. Railey acudía a Amelia con una propuesta, ser la primera mujer en cruzar el Atlántico en un avión. Amelia solo dudó un instante, quería asegurarse que no se tratase de un abroma, tras la certeza de que la propuesta era sería acepto inmediatamente. No obstante, el vuelo no era exactamente lo que ella hubiera elegido pues lo que le ofrecieron es ser pasajera del vuelo, sin embargo aprovechó la ocación de pasar a la historia, probablemente pensaría que esté primer vuelo le daría la oportunidad de más y sin duda, simplemente la aventura de cruzar el atlántico tuvo que a traerla.
Cruzando el atlántico
La piloto comenzaría a escribir su leyenda un 18 junio de 1928, día en que despegaría acompañando al piloto Wilmer Stultz y al mecánico Louis Gordon desde Halifax, Nueva Escocia, rumbo a Irlanda. No obstante, con poca gasolina llegaron a Burry Port, en el sur de Gales, la prensa se centro en Amelia, se había convertido en la primera mujer en cruzar el atlántico en avión, aunque ella misma reconoció que todo el trabajo lo habían realizado los hombres. Sin embargo este vuelo sería la chispa que encendería su fama, había nacido Lady Lindy (llamada así debido a su parecido con el aviador Charles Lindbergh).
La fama le dio pié a realizar conferencia, gracias también al trabajo del publicista George Putman, el cual se encargó de la promoción del histórico viaje y que sería un gran apoyo a la carrera aérea de Amelia. El propio Putman ayudaría a Amelia a publicar su libro: Veinte horas, cuarenta minutos, donde hablaba sobre este primer vuelo trasatlántico. Fué tal la afinidad entre ambos que en 1931 Amelia y Putman contraerían matrimonio.
Cruzando el atlántico en solitario
Las aventuras aéreas continuarían el 20 de mayo de 1932, sería en el aeropuerto de Habour Grace, Terranova. Lugar donde a las 19:32 hora local despegaría el Lockheed Vega con destino Londonderry, Irlanda. Cinco años despues de que el aviador Charles Lindbergh emprendiera su viaje en solitario para cruzar el Atlántico, Amelia Earthart se embarcaría en la misma labor.Trece horas después, Amelia aterrizaría fuera del punto previsto, pues en lugar de en Irlanda, llegaría a Gran Bretaña, aterrizando ante los ojos de un sorprendido pastor con el cual intercambiaría las siguientes palabras:
—¿Donde estoy? —preguntó Earhart.
—En el pastizal de Gallegher. ¿Vienes de lejos?
—De Estados Unidos —respondió ella.
Convirtiendose en la primera mujer en cruzar el Atlántico en solitario, además de la mayor distancia sin escalas recorrida en un vuelo por una mujer hasta el momento. El reto había sido conseguido y Amelia seguiría buscando nuevos récords que cumplir.
El último vuelo
Tras haber hecho historia, Amelia aun quería seguir superando retos. Esta vez se trataba de dar la vuelta al mundo por el ecuador, sin duda la ruta más complicada para hacerlo. La aventura comenzó el 21 de mayo de 1937 cuando Amelia acompañada del piloto aviador Fred Noonan comenzó su vuelo a borde de un Loockheed Electra 10E. Aunque en un primer intento el plan de vuelo se dirigía hacia el oeste, un pequeño accidente que sufriría cerca de Pearl Harbor les haría cambiar los planes que empezaron en Oakland, California volando hacia Hawái el 17 de marzo de 1937, para cubrir la primera etapa, y les llevaría de vuelta a California para retomar el proyecto en esta ocasión hacia el este.
Tomaría rumbo al este pasando por Miami, Puerto Rico, Venezuela y bordearía sur América para volver a cruzar una vez más el océano Atlántico hasta el continente africano. Es entonces cuando una vez más Lady Limby volvería ha realizar algo nunca realizado hasta ese momento y fue el vuelo desde Assab, hasta Karachi en Pakistán para el 17 de junio tomar rumbo a Calcuta.
Todo parecía ir según los previsto salvo por algún percance en Bandung en la isla de Java, donde sufrió retraso por mal tiempo y realizaron algunas reparaciones a su avión. Pero sin duda, lo más grave fue que Amelia enfermó de disentería. Volverían a tomar rumbo el 27 de junio hacia Darwin en Australia, es aquí donde mandó de regreso los paracaídas pues según ella, no le harían falta en el resto del viaje.
Su última escala sería en Lae, Papúa Nueva Guinea el 29 de junio y es donde se la fotografía por ultima vez, viéndose a una Amelia claramente cansada y enferma tras haber recorrido 35.405 km. A la media noche del 2 julio volvería a retomar su camino con combustible para 20 o 21 horas, para llegar a la Isla de Howland, donde se había construido una pista de aterrizaje para la ocasión. Pero desgraciadamente no llegaría nunca a utilizarla. Desapareciendo en el Pacífico, seguramente debido al mal tiempo y los medios precarios del momento pues no le permitían ver la pequeña isla.
Sus ultimas comunicaciones con el guardacostas Itasca que debía repostarla y guiarla en su llegada a la isla de Howland fueron:
- 19:30 GMT: KHAQQ llamando al Itasca. Debemos estar encima de ustedes, pero no los vemos... El combustible se está agotando...
-20:14 GMT: ultimo mensaje dando su posición
- 21:30 GMT : determinaron que el avión pudo haberse estrellado en el mar y comenzaron la busqueda
El misterio de su desaparición nació ese 2 de julio, generándose numerosas teorías sobre lo que podía haber pasado. Durante años, la teoría más aceptada era que el avión se había estrellado en el mar, pero al no haber encontrado ningún resto, las locas teorías tenían un enorme vacío que llenar con sus historias.
¿Resuelto el misterio?
Curiosamente a principios de este año, parece que un estudio científico resolvió el misterio o al menos podría ser una respuesta bastante más cercana a la realidad que las numerosas teorías que durante años han ido de la mano de la desaparición de Amelia Earhart. Este estudio examinó los restos óseos encontrados en 1940 en la isla de Nikumaroro, una isla que se encuentra a medio camino entre Hawaii y las Islas Salomon. Richard Jantz es el que firma este estudio y confirma que dichos restos son de mujer y que encajan con las medidas de la aviadora. Pero el análisis de estos restos óseos siempre han ido acompañados de polémica, en el momento de su hallazgo el Dr. David W. Hoodless examinó dichos huesos y afirmo que se trataban de restos masculinos. Pamela J.Cross y Richard Wright apoyan los primeros análisis que afirman que se trataba de un hombre.De acuerdo al estudio, llevado a cabo por Richard Jantz, del Centro de Antropología Forense de la Universidad de Tennessee (EEUU), los análisis revelarin que la semejanza de los restos encontrados con Amelia Earhart era mayor respecto del 99% de los individuos con los que se los había comparado hasta ahora. - Copyright © www.cronista.comNo obstante, aunque los restos fueron almacenados bajo el control de gobierno británico, ya no existen evidencias de su localización. Con su perdida se complica el análisis de los mismos utilizando técnicas modernas y cualquier estudio se centra en la documentación existentes sobre los mismos, la cual aún se conserva. Si sumamos a estos restos lo que se encontró con ellos, lo que parece parte de un zapato femenino (del tipo que usaba Amelia) , una caja de sextante diseñada para un Brandis Navy Surveying Sextant (fabricado alrededor de 1918), similar al del copiloto Fred Noonan y una botella de licor Benedictine, una de las favoritas de la piloto. Todo apunta a que la teoría no es nada descavellada.
Teniendo en cuenta esto, nos encontraríamos ante un final muy difícil para la aviadora que habrían sobrevivido a un aterrizaje forzoso en un islote sin recursos, con largas horas de intenso sol, sin sol y sin muchas posibilidades de comunicarse para pedir ayuda. Si todos estos indicios tienen razón, la histórica aviadora, moriría de hambre y sed probablemente semanas después de estrellarse. Sin duda, un triste final. ¿Será esta la explicación definitiva? De momento son todo teorías pero no hay duda que tienen muchos papeles a estar cerca de la historia real, probablemente nunca estemos 100% seguros de lo que pasó con Amelia Earhart, pero sus proezas estarán siempre en la historia de la aviación y nunca se olvidarán.
LIBROS
MÁS INFORMACIÓN Y FUENTES:
Programa Ser Historia dedicado a Amelia EarhartEl Confidencial |Misterio Amelia Earhart
Oh Lady Lindy | Mapa
El Mundo | Amelia Earhart
Vanity fair | Amelia Earhart
Web Amelia Earhart
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