No se si alguna vez habéis oído hablar de los proyectos fotográficos, pero últimamente yo me he embarcado en la realización de uno con la premisa un autorretrato al día. Hay múltiples posibilidades de proyectos fotográficos, desde una foto diaria, una al mes o encajando lo en una temática concreta. Estos proyectos son una forma de obligarte a trabajar y practicar la fotografía. Una vez una de mis profesoras de fotografía me dijo que la mejor forma de hacer buenas fotos es hacer fotos continuamente. Puesto que haciendo fotos ejercitamos nuestra visión fotográfica, practicamos la selección del encuadre y adquirimos mayor habilidad con nuestro equipo. La práctica hace al maestro, o al menos eso se dice.
Para los que no me conocéis os cuento que estudié diseño gráfico y fotografía y con el tiempo me he percatado que casi no trabajo estas disciplinas. Es verdad que la fotografía suele estar presente en nuestro día a día, sobre todo cuando tienes hijos y te embarcas en el reto de tener registro de todos sus logros. Por lo tanto, decidí que era hora de darle algo de trabajo a mi mente y enfrentarme a un reto fotográfico diario.¿Porqué diario? Porque sin duda un trabajo diario es vas difícil de evitar. Os pongo un ejemplo, si hiciéramos una fotografía a la semana con toda probabilidad la primera semana afrontaríamos el reto con ganas, tomando fotografías varios días hasta elegir la mejor. Estoy segura que con el paso de las semanas, el entusiasmo se reduciría y veríamos como poco a poco la tarea la retrasaríamos hasta el último día e incluso correríamos el riesgo de saltarnos alguna semana y dejar el proyecto olvidado. Por eso me dije, debe ser diario, de este modo tendré que trabajarlo cada día sin excusas.
Pero aparte de determinar la cantidad de fotografías, me tocaba decidir el tema (si es que quería centrarlo en algo en concreto). Para hablaros de la elección del tema, os tengo que poner en situación. Cada día más, me estoy percatando que el tiempo pasa deprisa, y claro está, nos hacemos mayores. Lo noto mucho con mi hijo, pues hace nada era un bebé que no era capaz de controlar bien sus gestos y ahora es un niño que corre y me llama para contarme alguna historia. Es entonces cuando te miras al espejo y te das cuenta que tu rostro ha cambiado. La imagen mental que tenemos de nosotros mismos parece congelarse en un momento determinado y aunque nos miremos a diario en el espejo, realmente no nos vemos. Por eso decidí que era la el momento de observarme a mi misma con detenimiento y ver como en un año de mi vida puedo ver la evolución. Quizás espere demasiado de este proyecto y finalmente no vea gran evolución, pero me apetecía pararme a observar. Y por otro lado, no hay modelo más a mano que uno mismo.
Así que me lancé al reto que me había auto impuesto y un día cualquiera empece (el 24 de Julio para ser exactos). Pues me pareció que no era necesario empezar en una fecha concreta. Llevo casi un mes de proyecto y ya he empezado a ver lo difícil de mi tarea. Pues sería muy fácil repetir la misma imagen, la monotonía esta en nuestras vidas por lo que sin duda es muy sencillo encontrarnos en los mismos lugares casi del mismo modo. Pero eso no tendría gracia, tienen que ser diferentes, debo trabajar la creatividad (sumándole un pensamiento a ser posible), buscar formas diferentes de mostrar lo mismo, a mí misma. Sin duda me embarco en algo complicado pero no dudo que al final sacaré conclusiones interesantes y sobre todo me lo pasaré bien haciendo trabajar a mi mente buscando esa imagen diferente cada día.
¿Os animáis a seguir mi proyecto? Podréis encontrar todas las imágenes en mi perfil de Istagram @aranzazusanro o buscando el hashtag #proyecto1selfiebyday
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