Muchas personas comenzaron a trabajar en remoto con la llegada de la pandemia. Lo cierto es que la mayoría de las personas que conozco prefieren el trabajo presencial principalmente por una razón, conseguir desconectar. Para muchos trabajar desde casa supuso ampliar la jornada hasta horarios infinitos. Estando siempre conectados y realizando tareas durante todo el día a la vez que resolvían asuntos personales o domésticos.
Sin embargo, yo soy de esas personas que encuentra en el trabajo en remoto una oportunidad perfecta para hacer un buen trabajo a la vez que se consigue una conciliación más apropiada. Es cierto que debemos ser constantes y centrarnos para conseguir alcanzar los objetivos. Y es que ese es para mi el factor determinante. El trabajo por objetivos. ¿Qué debemos terminar para hoy? A trabajar pensando en las horas puede que incluso no seas muy productivo en determinadas horas. No siempre se necesita toda la jornada para terminar los proyectos. Aunque muchas veces se necesite más de un día. Sin embargo nos seguimos obsesionando con cumplir un número de horas. Pero ¿realmente compensa a la empresa y al empleado estar en un lugar concreto, cumpliendo un horario determinado?
Pues probablemente no. No siempre estas bien concentrado y se pierde mucho tiempo con las idas y venidas a la oficina. Lo cual me hace pensar en otra cosa, la contaminación. Sabemos que no se puede teletrabajar con todos los trabajos. Pero hoy en día existen muchas profesiones que solo requieren un ordenador y conexión a internet. Si evitásemos desplazamientos, reduciríamos mucho el consumo de energía que se genera cuando cada mañana nos dirigimos al trabajo. Muchos no vivimos cerca de determinados espacios de trabajo y vemos como nuestra jornada se alarga unas 2 horas si le sumamos el tiempo de desplazamiento.
Por otro lado, cuando disponemos de una jornada flexible ya no es necesario pedir el día si tienes una cita médica. Simplemente ajustas tu trabajo para acudir a tu cita y seguir cumpliendo con los objetivos. Porque incluso en una sala de espera se puede ir adelantando cosas.
Para las empresas, supone no necesitar oficinas con tantos puestos de trabajo. Realmente, podrían reducir enormemente el gasto en recibos energéticos o incluso en alquiler de oficinas. Ya que, dependiendo de la empresa en cuestión parte de la plantilla podría trabajar en remoto, reduciendo muchísimo los recursos necesarios para funcionar. Por supuesto, todo depende del sector que tratemos, pero permitirme generalizar un poco.
Esas son algunas de las razones que hacen que me guste trabajar en remoto. Se puede estar conectado al resto del equipo. Todo es cuestión de organizarse y ser conscientes de la importancia de la comunicación. Y por eso, me encantaría seguir trabajando en remoto. Por que me hace sentir que contribuyo a un desarrollo laboral mas sostenible, flexible y conciliador con la vida familiar. Además de permitirme organizar mi día a día con menos estrés, porque los pequeños malestares físicos que a veces nos obligan a quedarnos en casa ya no son un impedimento para continuar con los proyectos. Hay que ser serio y organizado y no dejarse llevar por las distracciones. Pero si eres de los que sabe bien como organizarse y determinas un tiempo para trabajar sin distracciones se puede ser muy productivo.
Lo sé, no es para todos. Pero yo soy de esas personas que lo disfruta. Quizás más ahora que antes pero para todo necesitamos un periodo de adaptación. Y yo estoy deseando volver a tener la oportunidad de trabajar en remoto y demostrar que puedo cumplir con crecer los objetivos. ¿Qué opináis?
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